Screaming Tunnel

A principios del siglo XX Cerca de las cataratas del Niágara se encuentra un pequeño túnel, en el que se dice que basta con encender una cerilla para perturbar a las almas e espiritus sonbrenaturales, los cuales se manifiestan a través de gritos desgarradores y ráfagas de viento. Por esta razón, los lugareños lo han bautizado como (Screaming Tunnel).

Este pasaje estrecho y oscuro, se encuentra en Warner Road bajo la vía del tren que une Toronto y a Nueva York, y sin importar la hora del día, permanece cubierto por una niebla espesa que impide ver más allá de un paso.

Cuenta la leyenda que en su interior, habita un espíritu, con una presencia que acecha a todo el que llegase a entra, y cada vez que se enciende una llama con cualquier objeto que sea, el espectro se acerca para a pagarla inmediatamente con una brisa helada que se llega ha sentir hasta los huesos.

Dicen que todo se originó hace más de un siglo, cuando hubo un incendio en una granja cercana, de ahí salió una niña envuelta en llamas que cayó muerta justo en medio del túnel. En versiones más actuales, se comenta que la niña fue ultrajada y después quemada para que no identificara a sus atacantes, o peor aún, que fue su mismo padre quien le prendió fuego al enterarse que su madre se la llevaría lejos dejándolo solo.

Cualquiera que sea la versión real, los elementos principales permanecen; la muerte de una niña que dejo maldito el lugar, y el fuego. Por esta razón, las personas que entran afirman que el lugar tiene un ambiente muy negativo.

Son muchos los curiosos que aprovechando la visita a las cataratas hacen una parada en el túnel de los gritos, para hacer por si mismos la prueba de los fósforos y efectivamente, no hay llama que en su interior permanezca encendida, ya que esta es inmediatamente apagada, mientras se escucha un grito desgarrador.

La leyenda cobró aun mayor fama, cuando la gente del mundo del cine pudo comprobar su veracidad, mientras utilizaron el túnel como escenario en la película de terror en el año de 1983, “La zona muerta“, basada en un relato de Stephen King, con Christopher Walken.